Begoña Roy psicóloga y especializada en psico-oncología nos guía para entender nuestras emociones ante el cáncer.

Psicología y Cáncer

Sabemos que la ciencia avanza, que hay cada vez más y mejores tratamientos médicos y que la curación y superación del cáncer es cada vez mayor.Esto es muy positivo y muy valioso, pero debemos acompañar esta información y avance médico con información complementaria respecto a las emociones, a la mente, y al ser humano de forma global que nos ayude a potenciar el beneficio de estos tratamientos.La enfermedad genera dolor y sufrimiento por mucho que sepamos  y que creamos que podemos superarla y curarnos (y esto es fundamental); es inevitable sentir miedo, incertidumbre, confusión, culpa,  malestar emocional, rabia, tristeza, soledad, apatía, dificultad de comunicación con nuestro entorno, y otras reacciones  en función de cada persona.Cada uno tenemos unas necesidades y experiencias de vida diferentes que nos hacen vivir la enfermedad de forma diferente.

Vivir y sentir estas emociones  es normal, somos humanos.

Normalizar estas emociones y sentimientos nos ayudará a aceptarlas y así aprender a manejarlas en nuestro beneficio.Las emociones nos ayudan a vivir y a decidir, por eso debemos fomentar y promover emociones positivas.En el proceso confluyen numerosas circunstancias que generan malestar psicológico y emocional, que en un primer momento son: exploraciones médicas, espera de resultados, intervenciones quirúrgicas, tratamientos de quimioterapia y/o radioterapia, efectos secundarios, preocupación por cómo afectara a mi imagen, revisiones, como informar y hablar de la enfermedad con la familia, la comunicación con el médico, repercusión laboral y social…Son numerosas las situaciones que implican toma de decisiones constante, e incertidumbre sobre lo más adecuado y como va a evolucionar todo.El estilo de vida habitual y los proyectos que en ese momento tenias previstos se pueden ver afectados, y es el momento de reconducir y generar nuevas alternativas, priorizar valores esenciales en cada uno.Es muy importante tener en cuenta también que no a todos nos afecta la enfermedad de la misma manera, y en este sentido también hay que tener en cuenta diferentes factores como personalidad, competencias y recursos personales de adaptación, apoyo percibido del entorno, historias previas de enfermedad o acontecimientos vitales estresantes, actitud, creencias, valores culturales, éticos, espirituales o religiosos etc.…Cuando de repente nos vemos metidos en todo este caos emocional y vivencial, al principio nos vamos a sentir bloqueados y con mucha dificultad para asimilar todo lo nuevo que acontece, es normal.Por eso, es importante aprender a buscar y pedir los apoyos que cada uno considere necesarios, y si te sientes muy paralizado y con un nivel de malestar elevado, pedir ayuda a personas profesionales competentes y humanas que pueden acompañarte en el camino de la recuperación, donde probablemente habrá que saltar muchos obstáculos, o rodearlos… pero al final con un objetivo fundamental, que es curarnos física y emocionalmente para lograr el proyecto vital que cada uno se plantee para sí mismo.

Mil gracias desde Oncoestética por tu colaboración, Begoña.